miércoles, 2 de julio de 2014

Taxi.

-¡Taxi! ¡Siga a ese sueño!

¿Qué me ha pasado? Yo antes tenía esperanza, tenía ilusiones... En mi baúl no había sitio para las tristezas ni las preocupaciones. Lo tenía todo. Portaba un mapa y una brújula, para no equivocarme de camino, un libro, para alimentarme cuando tuviera hambre, y un reloj, para no llegar tarde. Entonces, ¿dónde está el error?
Trabajé en este proyecto durante años, le dediqué todo mi tiempo y dinero, y entonces, ¿porqué?
Me he estrellado, me he estrellado contra el muro, me he estrellado sin correr. Me he ahogado, mi barco ha naufragado al mismo tiempo que salía del puerto. Mis sueños se han escapado de la jaula donde los tenía.

Los sueños tenían muchas ganas de salir, muchas... Y después de mucho aguantarse al final han acabado abriendo la jaula. Se me han escapado todos en un abrir y cerrar de ojos. ¿Para ésto tanto esfuerzo? La impaciencia me ha cegado... Tenía tantas ganas de que se cumplieran que al final he acabado perdiéndolos todos.

Ahora me veo persiguiéndolos para intentar recuperar, aunque sea, alguno de ellos. Rezando y pidiendo a Dios que vuelvan, porque, si no lo hacen, estaré perdido. Me siento cómo si empezara de cero, sin esperanzas, sin intenciones, sin propósitos, sin nada...

La avaricia y la codicia me han llevado a la más inédita ruina.


Ahora, veo como los sueños que un día fueron míos se van sin ni siquiera despedirse.

1 comentario:

  1. La incomprensión, el ego, la inmadurez, el miedo, la incomunicación, ahogo, el autismo, el entorno, el diálogo interno, las creencias irracionales, el pasado....

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